Agricultura

Los viticultores con Denominación de Origen piden poder plantar más tras 2030

17/09/2020

La Federación Europea de Vinos de Origen (EFOW, en inglés) ha pedido este miércoles que se garantice el sistema de autorizaciones de plantación de viñedos más allá de 2030, año en el que finaliza su vigencia.


Con ese propósito, la organización - de la que es parte la Conferencia Española de Consejos Reguladores Vitivinícolas (CECRV)-, ha llamado a la movilización de los ministros de Agricultura de los principales países productores de vino de la Unión Europea (UE), a quienes ha reclamado la constitución de una plataforma común sobre ese asunto.También se ha remitido a la Presidencia alemana del Consejo Europeo, para que incluya el tema en el orden del día de la próxima reunión del órgano.


Aunque la finalización del sistema está fijada para 2030, la federación europea, que agrupa a las organizaciones representativas de las denominaciones de origen de varios países, ha considerado "urgente" tomar una decisión sobre su futuro en el contexto de la reforma de la Política Agraria Común (www.mapa.gob.es/es/pac/default.aspx" target="_blank" rel="noopener">PAC).


El viñedo es una planta perenne que necesita planificación e inversiones a largo plazo, ya que una nueva plantación comienza a producir vino después de tres o cuatro años, por lo que los viticultores necesitan saber mucho antes el sistema que operará a partir de 2030.


A juicio de la EFOW, el actual sistema de autorizaciones, aunque tenga aspectos mejorables, ayuda a evitar crisis de sobreproducción y disminución de la calidad, así como a mantener los viñedos en zonas complicadas y desarrollar pequeñas explotaciones familiares.


"Es fundamental para el sector seguir beneficiándose de esa herramienta regulatoria", ha asegurado en un comunicado el presidente de la organización, Bernard Farges, en un momento en el que los aranceles de Estados Unidos y la crisis de la COVID-19 han demostrado "cómo el mercado del vino de la UE puede desestabilizarse". También se ha mostrado a favor del sistema de autorizaciones por ser una "herramienta de desarrollo sostenible" que contribuye a los objetivos del Pacto Verde europeo.