Vino
Industria

El vino mundial retrocede a 1961

16/11/2023

Las previsiones sobre la producción mundial de vino (sin mosto-zumo de uva) de la actual campaña 2023/24 de la Organización Internacional de la Viña y el Vino (OIV) no dejan lugar a dudas: se situará en una horquilla de entre 241,7 y 246,6 millones de hectolitros, con una cifra promedio de 244,1 millones, un 7% inferior con casi 18 millones menos al volumen de la campaña anterior (262 Mhl). Sería el volumen más bajo desde 1961 o de los últimos 60 años, que se dice pronto.

Estos datos, con ser irremediablemente malos debido a la sequía extrema, heladas tempranas y a las fuertes lluvias que afectaron a los principales países productores, salvo excepciones, tienen una doble lectura a la que se agarran los más optimistas, incluida la propia OIV, al apuntar que en este contexto, teniendo en cuenta la evolución a la baja la demanda de consumo en los últimos años y el incremento de los stocks, esta producción tan decepcionante puede venir bien para equilibrar de nuevo el mercado mundial de vino.

Es decir, ante circunstancias tan adversas quien no se consuela es porque no quiere. Desde 1957 a 2023, en solo tres años o campañas la producción mundial de vino fue más baja que en este año, siendo la que más en 1957, con poco más de 157 millones de hectolitros, seguido de las de 1956 y 1961 que estuvieron entre 210 y 220 millones, mientras que la de 2017 fue un poco más elevada (248 Mhl) que la que se prevé ese año, pero sin llegar a los 250 millones, que se lograron en 1991, 1963 y 1993, volúmenes de producción que se consideraron por la OIV históricamente bajos.

Según la OIV, y con relación a 2022/23, los países donde se prevén mayores descensos de volumen son Italia (-5,9 Mhl); España (-5 Mhl); Australia (-3,1 Mhl), Argentina (-2,6 Mhl) y Chile (-2,5 Mhl). Por el contrario, donde más aumentarían con respecto a la campaña anterior son Estados Unidos (+2,8 Mhl), Alemania (+0,9 Mhl), Portugal (+0,6 Mhl, Rumania (+0,6 Mhl) y Bulgaria (+0,1 Mhl).

La muy baja producción mundial de vino en 2023/24 es debido a la combinación de volúmenes de cosecha extremadamente bajos en los países productores del hemisferio sur, así como en algunos de los principales de la Unión Europea, sobretodo Italia y España, debido sobre todo a la plaga de mildiu en el país transalpino y la fuerte sequía y el calor extremo en el nuestro.

En cambio, Francia se situaría como principal país productor europeo y del mundo, con 45,8 millones de hectolitros, aunque las últimas estadísticas del Ministerio de Agricultura galo elevan esa previsión hasta casi 47,2 millones, con lo que superaría también en más de un 6% su media quinquenal de 44,3 millones de hectolitros.

Lo mismo parece que sucederá en Estados Unidos, donde la OIV indica que su volumen de producción de vino no solo será superior en un 12% al de 2022/23, con 25,2 Mhl, sino que también estará un 4% por encima de su media quinquenal.

En el hemisferio sur, donde la vendimia es en primavera, los volúmenes de producción de vino confirman que están bastante por debajo de las cifras de 2022, con Australia, Argentina, China, Sudáfrica y Brasil, muy afectados por las condiciones meteorológicas adversas, con disminuciones de entre el 10% y el 30%. La única excepción es Nueva Zelanda, el único país productor por debajo de la línea del Ecuador, que habrá logrado una producción superior a su media quinquenal, pero también unos 200.000 hl inferior a la de la campaña pasada.