El año 2021 marca una recuperación parcial del consumo mundial tras la crisis sanitariade 2020 y el auge del mercado del comercio internacional, que registró un récord en 2021, tanto en volumen como en valor. Sin embargo, el escenario para 2022 parece incierto debido a las turbulencias provocadas por la crisis de la cadena de suministro mundial, la guerra de Ucrania, las variantes de la COVID y el aumento de los precios de la energía.
La superficie mundial de viñedo en 2021 se estima en 7,3 mha en 2021, lo que supone un muy ligero descenso respecto a 2020. La producción mundial de vino, excluyendo el zumo y el mosto, en 2021 se estima en 260 mhl, lo que supone un descenso de casi 3 mhl (-1%), en comparación con 2020. El consumo mundial de vino en 2021 se estima en 236 millones de hectolitros, lo que supone un aumento de 2 millones de hectolitros (+0,7%) en comparación con el volumen de 2020. Con un volumen de 111,6 mhl, el mayor volumen exportado jamás registrado en la historia, las exportaciones mundiales de vino en 2021 aumentaron un 4% respecto a 2020, y se impulsaron aún más en términos de valor, con 34.300 millones de euros, registrando un incremento anual del 16%.
Se prevé un descenso de la producción de vino para 2022 en el hemisferio sur. Esto no es necesariamente una mala noticia. El descenso se debe a los altísimos niveles de producción de vino registrados en 2021, y este año esperamos que las cosechas vuelvan asus medias a largo plazo. Con la excepción de Nueva Zelanda y Sudáfrica, se prevé que todos los demás países productores de vino del hemisferio sur vean disminuir sus niveles de producción en 2022.
En 2021, la pandemia no había terminado, pero el sector del vino en su conjunto ha demostrado ser más resistente que otros sectores. Este éxito se debe en parte a la gran capacidad del sector para adoptar soluciones innovadoras y tecnológicas a las medidas de bloqueo, como el comercio electrónico.