Transformar los sistemas agroalimentarios es fundamental para adaptarse al cambio climático provocado por el hombre y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, afirmó hoy la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) ante el último informe publicado por el Panel Intergubernamental sobre Cambio Climático (IPCC).
El Informe de Síntesis , el último del ciclo de informes de la Sexta Evaluación , realizado en un esfuerzo de colaboración entre gobiernos y científicos de todo el mundo, confirma que las actividades humanas, principalmente a través de las emisiones de gases de efecto invernadero, han causado inequívocamente el calentamiento global. Estos incluyen el uso de energía no sostenible, el uso de la tierra y el cambio de uso de la tierra, así como los patrones de consumo y producción.
El informe subraya que el 22% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero en este momento provienen de la agricultura, la silvicultura y el uso de la tierra.
La síntesis también pinta un camino claro a seguir , subrayando que la solución radica en el desarrollo resiliente al clima y medidas holísticas para adaptarse al cambio climático que también reduzcan o eviten las emisiones de efecto invernadero.
“La agricultura y la seguridad alimentaria ya están amenazadas por el cambio climático, en particular en los pequeños Estados insulares en desarrollo, los países menos adelantados y los países sin litoral, lo que afecta los medios de subsistencia de los pequeños agricultores, los pastores, las personas que dependen de los bosques, los pescadores, los pueblos indígenas y las mujeres” , dijo la Directora General Adjunta de la FAO, María Helena Semedo.
“Necesitamos actuar ahora a escala. Construir sistemas agroalimentarios sostenibles y resilientes es fundamental para enfrentar la crisis climática, la inseguridad alimentaria y la pérdida de biodiversidad”, subrayó.
El IPCC también destaca la importancia de los enfoques integrados para cumplir múltiples objetivos, incluida la seguridad alimentaria, y subraya que cambiar a dietas saludables y reducir el desperdicio de alimentos, junto con la agricultura sostenible, puede reducir los impactos en los ecosistemas y liberar tierras para la reforestación y la restauración de la biodiversidad.
La síntesis también señala que, si bien las políticas y leyes sobre el cambio climático han mejorado, la cobertura de las políticas sigue siendo limitada en algunos sectores, como la agricultura, y las barreras que impiden la implementación de medidas de mitigación en la agricultura, la silvicultura y otros sectores de uso de la tierra son financieras, institucionales y de gobernanza. -relacionado.
Más información en www.fao.org/newsroom/detail/latest-ipcc-report-highlights-the-critical-need-to-transform-agrifood-systems-as-a-way-to-mitigate-and-adapt-to-climate-change/en