El frío, las intensas lluvias, la nieve, el granizo, el viento e incluso las olas que han entrado en la costa han provocado fuertes daños en diferentes cultivos agrícolas por todo el Mediterráneo, aunque por el momento no hay cifras que cuantifiquen las pérdidas.
Además, el temporal deja un agricultor muerto en el pueblo almeriense de Níjar. La borrasca Gloria se ha ensañado con el litoral catalán, que ha sufrido la peor tormenta de levante de este siglo, y ha engullido el delta del Ebro.
En su segundo día, el temporal ha hecho desaparecer innumerables playas bajo el oleaje. Los estragos son notables en el delta del Ebro, donde algunas de sus zonas más sensibles han quedado completamente inundadas por el mar, que ha cubierto 3.000 hectáreas de arrozales y ha penetrado tres kilómetros tierra adentro.
En la Comunidad Valenciana, la organización agraria AVA-Asaja ha alertado de que la borrasca Gloria está suponiendo la sucesión de "cuatro temporales en uno: viento, frío, gota fría y pedrisco", que se ceban con los cítricos, las hortalizas de temporada y las infraestructuras agrarias.
El cultivo más afectado, con diferencia, son los cítricos que todavía estaban por recolectar en esta segunda mitad de una campaña marcada por unos precios en origen elevados debido a la merma de cosecha.
En cuanto a las hortalizas, hay numerosos campos completamente anegados que sufrirán pérdidas de hasta el 100 % de la producción, e incluso en parcelas donde recientemente se habían sembrado patatas y cebollas los agricultores se verán obligados a replantar.
El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha apuntado que aún es "muy temprano" para estimar los efectos de la borrasca Gloria en el sector agrario y pesquero, aunque hay daños que tendrán que evaluarse. Además, el temporal también está detrás de la muerte de un agricultor este miércoles en Níjar (Almería), tras quedar atrapado en el interior de su invernadero durante un temporal de granizo.