Una situación que se ha repetido ya algunos años para las variedades tempranas de uva, como chardonnay, sauvignon blanc, verdejo, moscatel, syrah o merlot, y en zonas de Córdoba, Huelva, Castilla-La Mancha y Madrid, debido a que las altas temperaturas llegan con fuerza antes de tiempo y aceleran la maduración.
Las variedades más tardías, como las tempranillas tintas o la blanca airen de momento siguen su ciclo y su maduración no viene tan adelantada como el año pasado.
Pero si las altas temperaturas se mantienen durante mucho tiempo puede que su recolección vuelva a adelantarse.
En general, todos los expertos observan este año un adelanto de entre siete y diez días en determinadas zonas, pero si que es claro que viene marcada por una sequía persistente que ha afectado de manera importante al cultivo en algunas regiones.