La contratación de seguros agrarios ha experimentado una evolución muy positiva a lo largo del año 2020, tanto desde el punto de vista de las pólizas contratadas, como de la superficie, producción y capital asegurados. Las pólizas ascendieron a 416.000, un 5% más que el ejercicio anterior, mientras que la superficie asegurada ha alcanzado los 7,8 millones de hectáreas, un 23% más.
Estos datos, de la Entidad Estatal de Seguros Agrarios (ENESA), organismo dependiente del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), demuestran la implantación, cada vez más arraigada, de la cultura del seguro agrario.
Se trata de una tendencia favorable que contribuye al objetivo del Ministerio de garantizar, independientemente de las contingencias climáticas o de otro tipo, las rentas de las explotaciones agrarias.
Por sectores, destacan los incrementos que han experimentado el sector de los cítricos (8%), y, sobre todo, los cultivos de herbáceos extensivos. En volumen, la producción asegurada ha alcanzado los 41 millones de toneladas, que suponen un 7% más que en 2019. Y el capital asegurado ha marcado un nuevo récord, al superar los 15.200 millones de euros, casi 1.000 millones más que el año anterior, que suponen un incremento del 7%.
Otras magnitudes del seguro se han mantenido en los mismos parámetros del año anterior. Así, el coste global de los seguros ha sido de 794,5 millones de euros que suponen apenas un 1% de incremento (783,4 en 2019).