Hostelería de España ha presentado su Anuario 2022, informe que muestra los principales datos de la evolución del sector en 2021, y que incluye un análisis de cierre de 2022 y un avance de las perspectivas de 2023, en cuanto a retos y tendencias.
Este informe anual se presentó en la Torre CaixaBank en Madrid, y muestra que los negocios hosteleros facturaron en la media de 2021 un 30% más que en 2020, aunque comparando con los datos prepandemia suponen un descenso por encima del 33%. En concreto, la producción del sector fue de 87.816 millones de euros, con una aportación al PIB en términos de VAB del 4,4%.
Estos datos son las conclusiones de un análisis de un 2021 que continuó marcado por la pandemia en sus inicios, debido a las restricciones derivadas del impacto de la sexta ola. El proceso de reactivación comenzó en el segundo trimestre, gracias al consumo nacional, ya que las restricciones no permitieron todavía la recuperación del internacional que seguía mostrando un balance negativo. Por último, en el tercer trimestre, con la eliminación de las medidas restrictivas, llegó un fuerte impulso respecto al año anterior, debido también a las buenas cifras del turismo durante el verano, consiguiéndose superar a partir de este trimestre las cifras de 2020 y acercándose lentamente a las de 2019.
Desgranando los dos subsectores, el impulso en el cierre de 2021 fue mayor en el subsector del alojamiento debido a las mayores caídas que sufrió en 2020, con un avance positivo cercano al 67%, aunque respecto a 2019 suponía una caída superior al 60%. Por su lado, las actividades de restauración facturaron un 25,8% más que 2020, y un 24,4% menos que en 2019, con una aportación a la riqueza nacional de un 3,8%.
Respecto a las cifras de empleo, se alcanzaron 30.000 trabajadores más que el año anterior, llegando a un total de 1,4 millones. La recuperación se vio reflejada principalmente en la salida de situación de ERTE de muchos de ellos (incluidos en las cifras de empleo) que al final de 2021 eran 37.000, frente a los 343.000 trabajadores que había en el comienzo del año. No obstante, el empleo todavía suponía en la media del año, 250.000 trabajadores menos que en 2019.