La Mesa Sectorial del Vino ha analizado el cierre de la campaña vitivinícola 2022/2023 que se cerró el 31 de julio y el inicio de la nueva, 2023/2024, para la que el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación prevé un descenso en la producción del 15 % como consecuencia de las circunstancias climatológicas adversas.
La producción de vino estimada, según los datos compartidos por el ministerio y el sector, unida a unas existencias de cierre de la campaña anterior de 36,5 millones de hectólitros, arrojan unas disponibilidades de vino para la nueva campaña de 67,3 millones de hectólitros, la cantidad más baja de las últimas seis campañas. La superficie plantada de viñedo a 31 de julio de 2023 es de 928.108 has, un 1 % inferior a la del año anterior.
En la reunión se ha destacado la importante revalorización experimentada por los vinos en la campaña 2022/2023, que los sitúan un 6 % por encima de la media de las últimas cinco.
En el transcurso de la reunión, la directora general de Producciones y Mercados Agrarios, Esperanza Orellana, ha informado del estado de tramitación de la normativa en desarrollo con impacto en la vitivinicultura, como las medidas de flexibilización, y ha detallado además las medidas de ayuda puestas en marcha por el Gobierno.
Así ha anunciado que está a punto de publicarse el real decreto que permite flexibilizar la normativa aplicable al sector para paliar los efectos climáticos adversos sufridos en la pasada primavera. Esta normativa permitirá ampliar a la vigencia de las autorizaciones de viñedo que caducan en 2023 en 12 meses desde la fecha de su expedición original y da la posibilidad de que los titulares renuncien a ellas sin ser sancionados.
Además, en lo que se refiere al cumplimiento del Programa de Ayuda al Sector Vitivinícola Español (PASVE), las flexibilizaciones habilitadas en esta campaña facilitan a los viticultores el cumplimiento de los requisitos y las obligaciones del programa.