La cooperativa vallisoletana Bodega Cuatro Rayas participa en el proyecto "VIPO", cuyo objetivo es crear una solución tecnológica que facilite la incorporación de personal cualificado en las tareas de la viña, a través de una herramienta formativa de realidad virtual, y contribuir de este modo a la mejora de la competitividad del sector vitivinícola.
Se trata de una iniciativa que pretende dar respuesta a una demanda de las bodegas y que coordina el clúster vitivinícola Innovi. Cuenta con la participación, además de Bodega Cuatro Rayas, de Vitartis, la Fundación Eurecat, Adecco, Vitivin y Limsa corpo.
"Al tratarse de una actividad que se caracteriza por su estacionalidad, es difícil mantener al mismo personal año tras año, lo que provoca que en muchas ocasiones la poda no se realice todo lo bien que se debería, poniendo en riesgo, incluso, el proceso productivo", explica Cristina Ramírez, directora general de Vitartis.
Por ello, el proyecto contempla la puesta en marcha de un prototipo de tijera de poda sensorizada que responda en un entorno virtual, con el fin de poder simular una experiencia lo más cercana a la realidad y a los parámetros de un viñedo real.
La apuesta por la realidad virtual "facilitará la incorporación de personal cualificado, puesto que se podrá realizar formación continua de los operarios fuera de temporada, de manera rápida y sencilla". Así, las bodegas podrán encontrar profesionales más fácilmente y mejor formados.
Por otro lado, en términos de calidad, la "poda de respeto" permite una mejor distribución de las uvas, además de limitar la producción por hectárea, haciendo así que el vino resultante pueda valorizarse mejor.