Primaflor es una compañía familiar centrada en la producción hortícola, desde la semilla hasta su comercialización, con un enfoque sostenible. Actualmente da trabajo a más de 2.000 personas y cultiva unas 6.400 hectáreas, ubicadas en su mayor parte en Pulpí (Almería) y su entorno, pero también en otras áreas productivas, que se localizan en León y Campo de Cartagena; diferentes localizaciones en las provincias de Granada y Albacete, y también en Bedford y Elveden, en el Reino Unido. "Somos una empresa donde la innovación es parte de nuestra filosofía. Primaflor nace para el cultivo de las flores. Posteriormente, y por la necesidad de optimizar los escasos recursos hídricos, se crea PrimaRam, basada en los sistemas de riego por goteo, y de ahí, ya en los años 80, saltamos al cultivo de lechugas. Ahora mismo tenemos 52 productos diferentes y trabajamos siempre con la inquietud de innovar", nos comenta Cecilio Peregrín, director corporativo y de marketing de Primaflor. "Nuestra política de I+D+i es el compromiso que garantiza nuestra calidad. Creemos en la investigación como base del conocimiento. Ensayamos más de 200 variedades de cultivo y colaboramos con universidades, la Fundación Española de la Nutrición y cocineros de prestigio —tenemos un acuerdo de colaboración con Rodrigo de la Calle, Estrella Michelin y Premio Nacional de Gastronomía Saludable 2017—, para conseguir productos que enriquezcan nuestra alimentación de manera saludable", subraya. Los campos de producción de Primaflor, tanto de cultivo en suelo como de cultivo hidropónico, están principalmente dedicados a hortalizas de hoja, entre las que destacan la lechuga iceberg, unas 2.400 ha, y la baby, unas 500 ha. También producen vegetales orientales y brotes tiernos, y se elaboran anualmente unas 15.000 t de ensaladas preparadas. "A nivel agronómico, uno de los saltos cualitativos que hemos dado ha sido buscar el ahorro del agua, con inversiones importantes en hidroponía para productos de alto valor añadido", señala Peregrín. Las instalaciones de Primaflor disponen de una red de tuberías y embalses suficientes para garantizar la disponibilidad de agua en cada finca. En total, cuenta con 62 embalses, que suponen más de 1.363.400 m3 de capacidad de agua embalsada y unos 152 cabezales de riego de alta tecnología, que permiten controlar el riego con la máxima eficiencia. En cuanto al cultivo hidropónico, está basado en el empleo de disoluciones minerales, en lugar de tierra agrícola, que reducen los consumos de agua en un 50 % y los fertilizantes en un 20 %. La hidroponía permite que el cultivo no se vea afectado por las limitaciones meteorológicas y que no haya necesidad de desinfectar el suelo, por lo que disminuye el uso de fitosanitarios, consiguiendo así un cultivo más sostenible, otro de los grandes retos de Primaflor: la sostenibilidad y respeto medioambiental. También se gana en la calidad final de las hortalizas, con menos daños y mayor vida útil. Asimismo, Primaflor y la empresa New Growing Systems han desarrollado en Pulpí un nuevo sistema de cultivo móvil sin suelo y bajo abrigo. Aquí se siembran en unas bandejas multibanda la verdura asiática pack choi y los brotes baby leaf. Mediante un sistema de transporte automático, el cultivo se desplaza desde que se siembra hasta que se cosecha. "Es un invernadero tecnológico de casi 6 hectáreas que nos están dando una producción equivalente a la de más de 60 hectáreas al aire libre y en diferentes localizaciones", destaca su director corporativo HACER LA VIDA MÁS FÁCIL AL CONSUMIDOR Si Primaflor se ha orientado especialmente a cultivar hortalizas, en los últimos años ha realizado un gran esfuerzo en I+D+i para desarrollar productos vegetales que se adapten a los nuevos estilos de vida saludables de los consumidores. Así, ha lanzado un nuevo formato snack de ensaladas listas para consumir. En el caso de la ensalada con quinua, incorpora hortalizas de cosecha propia y se enriquece con otros ingredientes, como proteína animal baja en grasas (pavo) y sabrosos toques de queso y fruta. Apunta Cecilio Peregrín que el objetivo de Primaflor es encontrar las variedades hortícolas que sean más cómodas para consumir. "Llevamos un tiempo trabajando el tema de los envases con las ensaladas preparadas de cuarta gama y en fresco con diferentes texturas y sabores, siempre buscando nuestra propia satisfacción como consumidores". "Nuestras líneas de trabajo se dirigen ahora a alargar la vida de los productos con un óptimo tratamiento del frío, manteniendo su sabor, color, textura… es decir, sus diferentes sensaciones organolépticas. En definitiva, buscamos productos para hacer la vida más fácil al consumidor".