Agricultura

El Plan de Experimentación Agraria ha evaluado más de 1.600 variedades de cultivos herbáceos hasta 2021

26/01/2022

Con el objetivo de desarrollar, ensayar y divulgar nuevas técnicas agrícolas que actualicen los conocimientos del sector y potencien la Economía Agraria regional dentro del contexto nacional y de la UE nació el Plan de Experimentación Agraria de ITACyL, centrado actualmente en la experimentación en cultivos herbáceos (cereales, leguminosas, oleaginosas y maíz, principalmente). Hasta 2021, son ya más de 1.600 las variedades evaluadas en el marco de este programa, que ha permitido desarrollar variedades más resilientes y adaptadas al cambio climático y a las condiciones edafoclimáticas de las distintas zonas de Castilla y León.


El trabajo se lleva a cabo a través de 4 líneas: ensayos de valor agronómico, ensayos de variedades comerciales, trabajos y colaboraciones con empresas y ensayos de nuevos cultivos. Por un lado, los ensayos de valor agronómico permiten comprobar las características de variedades de distintos cultivos propuestas para su registro en la Oficina Española de Variedades Vegetales (OEVV), mientras que los ensayos de variedades comerciales pretenden ayudar a entender la adaptación genotipo-ambiente en las áreas agroclimáticas de Castilla y León del material vegetal obtenido por los seleccionadores y que ha sido inscrito en la Oficia Española de Variedades Vegetales o en el Catálogo Europeo.


Asimismo, se atiende además a las demandas de las empresas del sector, con quienes se colabora en la realización de ensayos en materia tanto de variedades como de abonados o fitosanitarios en todo tipo de cultivos herbáceos. En este sentido, cabe destacar que se ha trabajado con las principales y más punteras empresas de fertilización de la Comunidad y con las relacionadas con la obtención de abonos y semillas para siembra de cultivos extensivos. Cabe destacar además la estrecha colaboración con el Grupo para la Evaluación de Nuevas Variedades de Cultivos Extensivos (GENVCE).


Por último, la línea de trabajo orientada a nuevos cultivos se centra en ensayos que permitan estudiar la adaptabilidad de nuevos cultivos a las condiciones edafoclimáticas de Castilla y León. Quinoa, chía, amaranto, trigo sarraceno o cáñamo son algunos de los cultivos con los que se realizan ensayos y con los que se trabaja además en el marco de distintos proyectos de investigación.



Se llevan a cabo ensayos en prácticamente todas las provincias de Castilla y León, en los que se estudia la adaptabilidad a las diferentes zonas de cultivos como cebada, triticale, centeno, maíz, avena, girasol, leguminosas o trigos duros y blandos.


Hasta el año pasado, se han evaluado un total de 1.607 variedades: 353 de trigo blando, 241 de trigo duro, 318 de cebada, 52 de triticale, 36 de avena, 33 de centeno, 346 de maíz y 228 de colza.