Agricultura

Perspectivas Agrícolas inciertas para la década 2022-2031

12/07/2022

La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE), que engloba a las naciones con mayor grado de desarrollo, y la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) publicaron recientemente uno de sus informes más inciertos que se pueden presentar en unos momentos de enorme incertidumbre sobre las "Perspectivas Agrícolas 2022-2031".


En él estacan que la paz y la transformación de nuestros sistemas agroalimentarios hacia un entorno de sostenibilidad son muy importantes para garantizar el acceso a los alimentos de los países más pobres del mundo. Pero también que el papel de las inversiones en tecnología, infraestructuras y capital humano es crucial para aumentar la productividad agrícola, ante la mayor escasez y carestía de medios de producción tan básicos, como son el suelo y el agua.


En el contexto actual, no supone novedad que el sector agroalimentario mundial se vaya a tener que enfrentar en la próxima década, como se está enfrentando ya, a desafíos fundamentales, como son en particular la necesidad inexcusable de alimentar a una población cada vez mayor, pero además hacerlo de manera sostenible; a los impactos de la crisis climática y sus consecuencias económicas, así como a las interrupciones en el suministro de alimentos (y de inputs necesarios para su producción) vinculados a la guerra en Ucrania y cuya evolución es muy difícil de determinar.


Este informe, que habitualmente se utiliza como referencia para el análisis y la planificación de políticas con visión de futuro, se aventura en esta ocasión a proporcionar una evaluación a corto plazo de cómo la guerra puede afectar tanto a los mercados agrícolas mundiales, como a la seguridad alimentaria. Así, subraya, por ejemplo, los principales riesgos para los mercados de productos básicos que son clave: como que los precios de equilibrio (entre oferta y demanda) del trigo podrían estar un 19% por encima de los niveles anteriores al conflicto si Ucrania pierde por completo su capacidad de exportación y un 34% más si además las exportaciones rusas son un 50% de las cantidades normales.


El escenario que dibuja el informe simula un grave déficit de exportaciones de Ucrania y Rusia en la nueva campaña 2022/23 y, en el supuesto de que no hay una respuesta de la producción mundial que lo contrarreste, sugiere un mayor incremento en el número de personas con desnutrición crónica en el mundo, tras la pandemia de Covid-19.


Como recoge el informe, la guerra en Ucrania está ya impactado de forma considerable en los mercados agrícolas y de insumos, en particular de cereales y semillas oleaginosas, productos de los que ambos países son exportadores clave. Las proyecciones de las "Perspectivas" tienen en cuenta la baja en las expectativas de producción en Ucrania y la disminución de la disponibilidad de exportación tanto de este país, como de Rusia, en la campaña 2022/23 que acaba de iniciarse.