Fallos en la memoria a corto plazo, dificultades en la capacidad de atención, lentitud en los reflejos? Estos son solo algunos de los síntomas que las temperaturas superiores a los 40 grados pueden provocar en el organismo. Así lo afirma la Dra. en Psicología Silvia Álava, miembro del Comité Científico del Instituto de Investigación Agua y Salud (IIAS) y fundadora del Centro de Psicología Álava Reyes.
"A partir de los 40 grados, nuestro cerebro deja de funcionar correctamente, ya que los procesos cognitivos se ven comprometidos a estas temperaturas", asegura Álava. Entre las consecuencias que la experta asegura a que podemos experimentar en esta situación, se encuentran las siguientes:
· Fallos en los procesos de atención selectiva.
· Dificultades a la hora de gestionar las interferencias.
· Lentitud a la hora de procesar la información.
· Se producen más fallos en la memoria, sobre todo a corto plazo .
· Aumenta la somnolencia y la sensación de cansancio y fatiga.
· Los reflejos también se enlentecen.
"Tener cerca una botella de agua mineral y beber pequeños sorbos de agua, a lo largo del día, de manera que no lleguemos a alcanzar la sensación de sed, puede ayudarnos a evitar todos estos síntomas", comenta la experta en psicología.