El próximo año 2020 genera optimismo en la ganadería andaluza, ya que la parte oriental de la región, donde están las provincias de Granada, Almería, Jaén y Málaga, muy probablemente estará oficialmente "libre" de brucelosis, lo que supondrá un fuerte empuje en los mercados. Oficialmente supone "de cara a la galería", porque en realidad "no ha habido casos de esta enfermedad en años" en Andalucía, según ha indicado a Efe Miguel Ángel Bolance, veterinario de la organización agraria UPA en Córdoba.
De hecho, la provincia cordobesa el pasado 29 de noviembre fue declarada oficialmente libre de brucelosis por parte de la Unión Europea (UE), uniéndose así a las provincias de Cádiz, Huelva y Sevilla, consideradas por fin todas ellas "indemnes". Una calificación que "reconoce el enorme esfuerzo realizado por años de presión para que los ganaderos mejoraran la salud de sus explotaciones", en palabras de Bolance, quien ha puesto como esfuerzo ejemplar también la labor de la Administración autonómica y la de las Agrupaciones de Defensa Sanitaria Ganadera (ADSG).
Pero no es solo una cuestión de prurito profesional. También hay mucha economía detrás. "La brucelosis es una enfermedad que provoca un número de abortos muy elevado en los animales" y eso no deja de ser dinero perdido. Al mismo tiempo, cuando las explotaciones no tienen que realizar controles de brucelosis exhaustivos ?y por ello se entiende la totalidad de los animales?, se gana tiempo. Y en este caso, "el tiempo es dinero", recuerda Bolance. Y es que recoger animales para el chequeo tiene un coste. Y cuando se considera provincia indemne, ya no es el 100 % de la ganadería mayor de seis meses, sino solo un 10 % de los animales, con lo que ya no es necesario contratar a personal externo para la recogida y se agilizan de forma extrema las labores de saneamiento. Pero los beneficios van muchos más allá. "Se revalorizan los animales de estas provincias de cara a un mercado que cada vez es más exigente con estas cuestiones, porque deja de haber límites", explica el veterinario de la UPA, quien recuerda que en el caso del caprino "hay muchos animales vivos que se exportan hacia Europa porque son apreciados allí".
Eso, por tanto, también se va a notar en beneficio de los ganaderos cordobeses y de los productores de queso de oveja, cabra y vaca. Y por si fuera poco, también está la sanidad humana. La brucelosis se transmite también a los humanos, a través de la leche o del queso fresco, provocando lo que se llama fiebre de malta, una enfermedad molesta y peligrosa, en el sentido de que puede provocar también abortos en humanos. De hecho, cuando el control era mucho menor, hace de esto 15 o 20 años, había episodios de esta fiebre de forma más habitual.
La mejor noticia, por tanto, será cuando Andalucía por completo esté libre de brucelosis. Algo que ha estado a punto de ocurrir este mismo año, pero que por razones burocráticas más que sanitarias no ha podido ser. "El caso es que para ser declarado indemne hay que tener saneadas todas las explotaciones censadas antes de final de año, y no ha podido ser porque algunas de las granjas se han quedado fuera de plazo". Pero el veterinario es optimista de cara al próximo año, hasta el punto de considerar que la comunidad andaluza podría quitarse de encima esta losa para el próximo año y no tener que esperar siquiera al 2021.