I+D+i

Los murciélagos, solución natural contra las plagas

25/10/2019

Dos investigaciones de la Universidad del País Vasco (UPV/EHU) han demostrado que los murciélagos se alimentan de la procesionaria del pino y de otras plagas que afectan a los viñedos, por lo pueden ser una solución natural contra las mismas.


El grupo de investigación de la UPV/EHU sobre los murciélagos ha publicado dos investigaciones que demuestran el potencial de estos animales: por un lado, son varias las especies que se alimentan de la procesionaria del pino y, a su vez, han descubierto que una sola especie consume muchas de las plagas que asolan los viñedos, según ha informado este jueves la universidad vasca.


Desde finales del mes de abril hasta septiembre del año 2017 este equipo de investigación recogió excrementos de murciélagos en la Rioja Alavesa. "El análisis de dichas muestras ha permitido constatar la presencia de 55 plagas agroforestales en las heces del murciélago pequeño de herradura, 25 de las cuales son consideradas importantes para los cultivos", asegura Unai Baroja, investigador de la Facultad de Ciencia y Tecnología de la UPV/EHU y autor del artículo.


Estos resultados indican que los murciélagos están alimentándose de muchas de las plagas más importantes de la región.


La segunda investigación, realizada en zonas forestales de la península ibérica, se ha centrado en la procesionaria del pino, plaga cuyas larvas afectan sobre todo a pinos, abetos y cedros. Este estudio también ha resaltado el potencial de estos mamíferos alados para la regulación de esta plaga.


La procesionaria, además de afectar a los árboles, es peligrosa para seres humanos y animales, debido a los pelos urticantes que la cubren. En este caso se analizó la dieta de 10 especies de murciélagos y se descubrió que 7 de ellas habían consumido la procesionaria.


Ambas investigaciones abren la puerta a una solución natural frente a las plagas, ya que si se conservan los murciélagos se consigue reducir el uso de productos químicos.


El investigador ha criticado también la mala fama de estos mamíferos: "la mayoría de las más de 1.300 especies de murciélagos registradas en el mundo son insectívoras. Solo una se alimenta de sangre de mamíferos (ubicada en América), y raramente de seres humanos. La mala fama de estos animales es infundada, por el contrario: combaten las plagas de insectos que asolan cultivos y bosques, por lo que resultan una opción rentable y nada tóxica".