China redujo sus importaciones de vino en 2022 un 20,6% en volumen y un 11% en valor, hasta los 337 millones de litros y los 9,693 millones de yuanes. Tras alcanzar sus máximos históricos en 2017, las compras chinas enlazaron 3 años pésimos (2018-2020); en 2021 observamos un atisbo de recuperación, pero la gran incertidumbre comercial de 2022 ha provocado de nuevo una fortísima caída.
Desde el récord de 2017, las importaciones chinas han caído un 55% en volumen, pasando de 751 a 337 millones de litros.
Japón aumentó sus importaciones de vino un 8,9% en volumen y un 31% en valor en 2022, hasta los 265,5 millones de litros y los 245.429 millones de yenes, a un precio medio que subió por encima del 20% hasta los 924,27 yenes/litro (6,57 €).
Todos los tipos de vino crecieron a un gran ritmo en volumen y, sobre todo, en valor, a precios disparados en un periodo de fuerte inflación, aunque comparamos con un 2021 en el que ya subieron. Japón se consolidó como quinto país que más gasta en vino y primero de Asia.