Agricultura

Gran incertidumbre por la guerra ruso-ucraniana

28/02/2022

Entre las repercusiones que esta guerra puede tener están el temor y la incertidumbre ante la interrupción de los suministros de materias primas alimentarias, puesto que tanto Rusia como Ucrania son tradicionales exportadores de cereales, principalmente de trigo y maíz, y de oleaginosas -girasol, aceites, tortas y subproductos para la alimentación animal- a nuestro país, y esta quiebra podría llevar a incrementar desmesurado de precios en los mercados, con un efecto muy negativo para nuestro sector ganadero, principalmente.


Rusia es uno de los principales exportadores de petróleo y derivados, así como del gas natural para su empleo directo o para la fabricación de fertilizantes nitrogenados. Una disminución de los envíos a una Unión Europea demasiado dependiente de los mismos podría elevar también aún más de lo que ya lo han hecho los precios de abonos y de productos energéticos, repercutiendo negativamente sobre los costes de producción agrícolas.


En el caso de Ucrania, los dos productos de los que más dependemos en nuestro país son el maíz y el aceite de girasol y derivados. España adquirió el pasado año solo a este país el 27,4% de sus importaciones del cereal, con 2,45 millones de toneladas, por importe de 510,3 millones de euros, así como el 62% de todas sus compras exteriores de aceite de girasol, con un volumen de 368.323 t por importe de 422,15 millones de euros.


El comercio agroalimentario de España con Ucrania es ampliamente deficitario. España exportó apenas 84.161 toneladas de diversos productos (pescados, bebidas, aceite de oliva, carnes?etc.) por valor de casi 175 millones de euros, mientras que importó cerca de 3,1 millones de toneladas de distintos productos y materias primas por 1.027 millones de euro. Su déficit comercial fue superior a los 850 millones de euros.


En el caso de Rusia, el pasado año las exportaciones agroalimentarias tuvieron un valor de 245 millones de euros, frente a unas importaciones de casi 202 millones, con un saldo positivo para nuestro país de 43 millones de euros. Antes de ese año, el superávit comercial era favorable para España en casi 400 millones de euros.


Para nuestra industria de alimentos y bebidas, los mercados ruso y ucraniano tienen un impacto pequeño. Según indica la patronal FIAB, Ucrania ocupa el lugar 36 en el ranking exportador, con unas ventas hacia ese país de aproximadamente 141 millones de euros, mientras que Rusia, tras el veto comercial de 2014, ha bajado al puesto 27 de países de destino, con un valor de las exportaciones hacia su mercado de 196 millones de euros.