La Universidad de Córdoba está llevando a cabo un estudio junto a la Asociación Española de Agricultura de Conservación para analizar la incidencia de las prácticas agrícolas en la huella de carbono de los cultivos.
La UCO ha explicado en una nota que la investigación se enmarca en el proyecto "LIFE Agromitiga" que estudia cómo calcular la huella de carbono de la producción agrícola y la capacidad de la agricultura de conservación para reducirla.
Los objetivos que definen a este proyecto europeo son, por un lado, la generación de coeficientes que puedan ser utilizados por las normas que miden la huella de carbono que permitan cuantificar el impacto de las prácticas agrícolas en la generación o mitigación de esta huella de carbono.
Por otra parte, también se busca el establecimiento de sistemas de manejo basados en la agricultura de conservación que potencien el "poder secuestrador" del suelo en la cuenca mediterránea para cultivos herbáceos y leñosos.
Para llevarlo a cabo se contabiliza toda la energía implicada según el tipo de manejo del suelo, convencional o de conservación, insumos, maquinaria, entre otros.