Agricultura

¿Está perdiendo potencial el viñedo español?

02/05/2022

Mientras que el área plantada de esta masa vegetal aumentó ligeramente un 0,11% y en torno a 1.000 hectáreas, hasta sumar 945.578 ha en toda España, el potencial de producción, que incluye esa superficie, además de los derechos de plantación aún no convertidos en autorizaciones y las autorizaciones de plantación concedidas, pero no ejecutadas, disminuyó un 0,8% y en cerca de 8.000 hectáreas, quedando en torno a 981.300 hectáreas.


La disminución del potencial no está directamente relacionada con una menor producción vitivinícola. Lo que se pierde es superficie plantada, pero los rendimientos productivos de la real pueden aumentar y, de hecho, han aumentado, gracias a la mejora de las técnicas de cultivo, a la introducción del regadío y de la mecanización, o a la explotación de nuevas variedades de uva de vinificación.


Nuestro país sigue siendo el primero del mundo con diferencia en superficie plantada de viñedo, aunque China le sigue cada vez más cerca (con 785.000 ha estimadas, pero su producción va mayoritariamente a uva de mesa) y nuestros principales clientes y competidores, Francia, con cerca de 800.000 ha (2020), e Italia, con unas 719.000 ha (2020) han continuado creciendo moderadamente en los últimos años, aunque están todavía lejos.


Conviene señalar también que, debido a la crisis de mercado en los últimos años por exceso de oferta o por drástica caída de la demanda (como se produjo con la pandemia de Covid), el MAPA ha limitado y hasta frenado, en connivencia con el propio sector productor y elaborador, la posibilidad de incrementar hasta el máximo permitido del 1% de la superficie plantada, las autorizaciones para nuevas plantaciones e, incluso en algunas Denominaciones de Origen, las replantaciones de viñedo o las conversiones de derechos en autorizaciones de plantación.


El 96,4% de nuestro potencial vitícola, con 945.578 ha a 31 de julio de 2021, corresponde a superficie plantada de viñedo, mientras que el 3,6% restante, cerca de 36.000 ha, a derechos de plantación de antes de 2016 que aún están vigentes y que se pueden convertir, o no, según lo quieran o no sus titulares, en autorizaciones administrativas para poder plantar, con 6.862 ha y tendencia lógica a la baja por su conversión o amortización. También son resoluciones de arranque de cepas concedidas, pero que no se han convertido todavía en autorizaciones, con 10.782 ha, así como autorizaciones de plantación de vides concedidas, pero no ejecutadas al término de la campaña 2020/21, con 17.898 hectáreas.


El potencial de producción vitivinícola, que no así la producción real, ha venido disminuyendo de forma paulatina desde el comienzo del nuevo siglo XXI (campaña 2000/01). Desde entonces, el descenso ha sido de casi 234.700 ha, con recortes en casi todas las CC.AA., salvo en Cantabria, Baleares, La Rioja, Galicia y el País Vasco. La primera región con superficie plantada del mundo, Castilla-La Mancha, redujo su masa vegetal de viñedo en prácticamente 100.000 hectáreas, un 42,5% del descenso total, por delante de la Comunidad Valenciana (10%), Región de Murcia (9,8%) y Extremadura (9,2%).