La acuicultura emplea en el mundo cerca de 600 especies que conservan aún parientes silvestres, a diferencia de lo que ocurre en la agricultura y la ganadería, donde muchas variedades y razas se han perdido.
La Organización de la ONU para la Alimentación y la Agricultura (FAO) difundió el viernes un informe sobre el estado global de los recursos acuáticos a partir de los datos recabados de 92 países, que representan el 96 % de la producción acuícola y más del 80 % de la pesquera. En 2016, fueron criadas más de 550 especies (598 desde que la FAO tiene registro), el 45 % de las cuales apenas guardan pequeñas diferencias respecto a sus contrapartes silvestres.
Todas las especies cultivadas tienen aún parientes salvajes en la naturaleza, aunque muchas "están amenazadas y necesitan más atención para su conservación", explicó a EFE uno de los autores del estudio, Graham Mair. EFEAGRO