En los últimos diez años la extensión dedicada a la producción ecológica en España no ha parado de crecer, con casi un millón de hectáreas de incremento en el período 2008-2018, lo que sitúa a nuestro país como el de mayor superficie ecológica de Europa y el cuarto del mundo (considerando algunos sectores concretos, es el primer productor mundial de aceite de oliva ecológico, el primero en vino y el segundo en cítricos y legumbres).
Concretamente, la superficie de agricultura ecológica se situó el pasado año en 2.246.474 hectáreas ?el 9,7 % del total de la superficie agraria útil, SAU?, un 8 % más que el año anterior, y el número de operadores en 44.282, un 6 % más, de los que 39.505 eran productores, 4.627 procesadores y el resto, comercializadores, importadores y exportadores, según los datos del último informe que anualmente elabora el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación.
En cuanto a las explotaciones ganaderas ecológicas, un total de 7.923, se mantiene un crecimiento global discreto pero continuo ?que en el 2018 supuso un 1,68 % más respecto al año anterior? destacando un aumento del 15 % en ovino de leche y en bovino de leche, así como del 11 % en porcino. En relación con las industrias ecológicas, el pasado año se apreció un avance importante, con 7.670 vinculadas a la producción vegetal, lo que supone un incremento del 15 % sobre el año anterior, así como 1.216 relacionadas con la producción animal, con un incremento de casi el 6 %.
Los análisis del Ministerio de Agricultura señalan que, en el futuro, se prevé una expansión del consumo y de la demanda interior de productos ecológicos, al estar en línea con la evolución del consumidor, que experimenta crecimientos de dos dígitos en los últimos años, y por seguir una clara tendencia de convergencia con los países más avanzados de la UE.
Aunque el gasto per cápita en España es todavía bajo, se mantiene una tendencia alcista y se sitúa ya en 46,5 ? por habitante y año, cifra que duplica los 21,85 ? que nos gastábamos en productos eco en el 2013.
Ecológica, biológica, orgánica La producción ecológica, también denominada biológica u orgánica, conocida además por sus apócopes bio y eco, es un sistema general de gestión agrícola y producción de alimentos que combina las mejores prácticas en materia de medioambiente, junto con un elevado nivel de biodiversidad y de preservación de los recursos naturales, así como la aplicación de exigentes normas sobre bienestar animal.
Este método de producción desempeña un papel social doble, ya que, por un lado, aprovisiona de alimentos bio un mercado específico que responde a una creciente demanda de la población y, por otro, proporciona a la sociedad bienes que contribuyen a la protección del medioambiente, al bienestar animal y al desarrollo rural, en consonancia con los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030.
Como distintivo para que el consumidor pueda diferenciar los productos ecológicos, estos deberán llevar impreso el logotipo de la UE y el código numérico de la entidad de control de quien depende el operador responsable del producto ecológico, además de su propia marca y los términos específicos de la producción ecológica.