El ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación, Luis Planas, ha firmado un convenio con la Sociedad Estatal de Caución Agraria (SAECA) con el fin de facilitar el acceso a la financiación privada de los sectores pesquero y acuícola en una decidida apuesta por su modernización para facilitar también el relevo generacional.
Mediante el convenio, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación hace entrega a SAECA de un préstamo de 10 millones de euros dirigidos a crear una línea de reafianzamiento de avales que faciliten el acceso al crédito del sector pesquero y acuícola.
El 50 % del préstamo correrá a cargo de los presupuestos del Ministerio para 2021 y el 50 % restante procederá del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que tiene previstos 89 millones más para inversiones en sostenibilidad, investigación, innovación y digitalización del sector pesquero español. El periodo de duración del crédito será de 20 años y se ha fijado en 150 millones de euros el límite máximo de capital garantizado.
El ministro ha resaltado la vocación pesquera de España, que es la mayor productora de la Unión Europea y que cuenta con una industria transformadora, conservera y congeladora puntera. "Mantener esta posición de liderazgo", ha señalado el ministro, "requiere de una actividad empresarial moderna, sostenible y generadora de valor, y, sin embargo, la flota española tiene una antigüedad media de 31 años que necesita un proceso de renovación".
"El Gobierno", ha añadido Planas, "ha sido sensible a la necesidad de modernización del sector y ha puesto en marcha este mecanismo para facilitar el acceso al crédito a fin de dinamizar la actividad empresarial pesquera y acuícola". Es especialmente importante en estos momentos en los que, a medida que avanza con éxito la vacunación contra la Covid-19, se va recuperando la economía y se abren oportunidades para el sector.
En concreto, los principales objetivos que persigue el préstamo del Ministerio a SAECA consisten en dotar de medios a las empresas del sector pesquero y acuícola para que inviertan en la mejora de las condiciones y la seguridad laboral; en la transición hacía la eficiencia energética; y en la competitividad de la actividad pesquera a través de avances en digitalización, innovación, trazabilidad y transparencia de los procesos, así como en la valorización de la producción mediante la búsqueda de nuevos géneros y presentaciones.