El consumo en los hogares españoles de platos preparados alcanzó las 682.656 toneladas en 2022, un 3,5% más que en el año anterior, según el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (ASEFAPRE) que representa a los principales fabricantes del sector, lo que sitúa el consumo per cápita en 16,472 kg/año.
Por categorías, los platos refrigerados continúan liderando las ventas del sector, ya que suponen un 48% del volumen total y un crecimiento del 3,6%; seguido de los congelados, con un 38%, y aumento del 2,6%, y los platos a temperatura ambiente, que representan un 14% del total y han crecido un 6,2%.
Un análisis más detallado por categorías confirma que, dentro de los platos preparados congelados, el mayor crecimiento se registra en las alternativas vegetales (un 25,4% más que en 2021), seguida de los preparados con base de patata (12,5%).
En cuanto a los refrigerados, son los platos elaborados con base de pescado y arroz, y la tradicional tortilla de patata los que han registrado mayores crecimientos en los hogares españoles (9.475 toneladas ? un 26,5%?, 2.937 toneladas ?un 24,3%? y 42.260 toneladas ?un 20%?, respectivamente). Entre los comercializados a temperatura ambiente, destacan los que tienen como base la pasta y el arroz (13.893 toneladas ?un 9,8% más).
Por su parte, la pizza, tanto en su versión congelada como refrigerada, sigue siendo otra de las opciones preferidas por los hogares españoles: en 2022 se consumieron 132.876 toneladas.
En el último año, la producción de las empresas asociadas a ASEFAPRE ha alcanzado las 255.821 toneladas, un 1,5% superior a la registrada en 2021. De ellas, el 18,83% se destina a la exportación, cuyo volumen, con un crecimiento del 6,52% respecto a 2021, roza las 48.170 toneladas. Los principales países de destino son Portugal, Francia, Arabia Saudí, Estados Unidos y Países Bajos.
"Los datos ponen de manifiesto el grado de aceptación de nuestra oferta de platos preparados a escala internacional, y ratifican que nuestra capacidad de innovación está dando sus frutos para atender las diferencias tendencias de consumo y que, por tanto, debe seguir marcando el rumbo a seguir", añade Aguilar.
Tras varios años de trabajo, la industria de platos preparados ha superado los objetivos de reducción de una mediana del 10% de sal en croquetas, empanadillas, canelones y lasañas, Nuggets, anillas y derivados del surimi, y una mediana del 10% del contenido de grasas saturadas en Nuggets, tal y como se había establecido en el Plan nacional para la mejora de la composición de los alimentos y bebidas de la AESAN -algo que la propia Asociación ha confirmado en el informe de evaluación de resultados- manteniendo el sabor y la textura de los alimentos. Además, en la mayoría de las subcategorías, el porcentaje de reducción ha sido mayor que el acordado con la Asociación. No obstante, la industria de platos preparados sigue trabajando para disminuir estos componentes y ofrecer productos más saludables a los consumidores.