El Congreso de los Diputados daba este jueves luz verde a las enmiendas del Senado a la reforma de la Ley 12/2013, de 2 de agosto, de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, conocida como 'Ley de la Cadena'. De esta forma, finaliza el trámite parlamentario y la Cámara Baja pone fin al proceso de reformas iniciado a principios de 2020 como consecuencia de las históricas movilizaciones de agricultores y ganaderos por toda España. La renovada norma, que adapta la directiva europea sobre prácticas comerciales, consagra la prohibición de que los productores vendan por debajo de sus costes de producción e introduce excepciones para el caso del plátano de Canarias, enfrentado a la dura competencia de las multinacionales bananeras y sus bajos precios.
Además prohibe la venta a pérdidas, regula las promociones comerciales y refuerza el rol de la AICA (Agencia de Información y Control Alimentarios).
En cuanto a las manifestaciones programadas por el sector agrario debido a la subida inasumible de los costes, Luis Planas ha mostrado preocupación, sobre todo, por el aumento del precio de los fertilizantes y de la alimentación para el ganado. No obstante, le ha restado peso al afirmar que "no estamos ante un problema de precios, estamos ante un problema de costes. Esto es un problema coyuntural de inflación y para contrarrestarlo contamos con la Ley de la Cadena Alimentaria y las ayudas de la PAC". Además, el ministro espera que a un medio plazo esta situación consiga estabilizarse.