El próximo mes de septiembre, la ONU celebrará la Cumbre de los Sistemas Alimentarios con el objetivo de sensibilizar a la sociedad en materia de sostenibilidad e iniciar compromisos y acciones mundiales para reducir la incidencia de enfermedades relacionadas con los alimentos, asegurar una alimentación equilibrada a la población y garantizar la sostenibilidad del planeta.
En el marco de la Precumbre, que se celebra en Roma del 26 al 28 de julio, el sector ganadero-cárnico español manifiesta su compromiso con la transformación de toda la cadena de valor para aumentar su sostenibilidad ambiental, social y económica, así como garantizar su papel fundamental para una alimentación completa y equilibrada dentro de los sistemas alimentarios mundiales.
Las seis organizaciones interprofesionales ganadero-cárnicas (ASICI, AVIANZA, INTERCUN, INTEROVIC, INTERPORC Y PROVACUNO) queremos aportar ideas, debates y conclusiones sobre el sector con el fin de asegurar un sistema alimentario sostenible, resiliente y equilibrado.
El sector ganadero-cárnico se esfuerza por establecer una visión amplia de los desafíos a los que se enfrenta la cadena a nivel mundial. El sector continúa adaptándose al nuevo sistema alimentario para lograr los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) a través de la promoción de una alimentación saludable y un compromiso con la sostenibilidad.
La producción del sector es un pilar fundamental e insustituible del conjunto global del sistema alimentario mundial, e indispensable para garantizar la sostenibilidad medioambiental, social y económica. Además, es un motor de generación de empleo y oportunidades en España y en cualquier zona del mundo, especialmente en el medio rural, en el que representa un instrumento especialmente importante en la lucha contra el despoblamiento. En España, la cadena sitúa más de la mitad de su actividad en municipios de menos de 5.000 habitantes.
Dada la situación del hambre y la desnutrición severa a nivel global es necesario mantener sistemas alimentarios, como el ganadero-cárnico, de amplísima implantación mundial y máxima y contrastada capacidad como suministrador de alimentos.
El impacto económico y social de la actividad ganadero-cárnica es uno de los más importantes y potentes motores de generación de oportunidades y empleo en la mayoría de los países. Además, el beneficio medioambiental, social y económico de la actividad cárnico-ganadera es vital para las zonas rurales al gestionar una amplia cantidad de superficie, contribuir a vertebrar el territorio y fijar población en pequeños núcleos, generando un impacto económico que permita sufragar infraestructuras básicas.