La Comisión, junto con las partes interesadas del sector, ha presentado oficialmente el Código de Conducta de la UE sobre Prácticas Empresariales y de Comercialización Responsables en el Sector de la Alimentación, otro de los resultados de la Estrategia «De la Granja a la Mesa», de la Comisión.
Este Código es una parte esencial de los esfuerzos de la Unión por aumentar la disponibilidad y la asequibilidad de opciones alimentarias saludables y sostenibles que contribuyan a reducir nuestra huella ambiental global. Ha sido elaborado en colaboración con asociaciones y empresas de la Unión, con la participación activa y la aportación de otras partes interesadas, como organizaciones internacionales, ONG, sindicatos y asociaciones comerciales, así como con los servicios de la Comisión Europea.
Las asociaciones y empresas del sector de la alimentación que firman el código se comprometen a acelerar sus esfuerzos en pro de una transición sostenible. Mediante ese compromiso, respaldan los objetivos establecidos en el Código y animan a otras empresas similares a que participen.
El sistema ofrece dos niveles de compromisos:
El día de la presentación del Código, 65 signatarios (26 fabricantes de alimentos, 14 minoristas de ese sector, 1 agente del sector de la alimentación y 24 asociaciones) se han convertido en las primeras empresas y asociaciones pioneras
Se invita a más asociaciones y empresas del sector de la alimentación de la UE a adherirse al Código de Conducta, que se considera una solución revolucionaria. Su enfoque de diálogo multilateral puede servir de modelo para la transformación mundial.
El vicepresidente ejecutivo Timmermans ha declarado: «Tenemos que lograr que nuestro sistema alimentario sea sostenible, y tenemos que hacerlo pronto. Debemos reducir las emisiones de gases de efecto invernadero y poner fin a la pérdida de biodiversidad relacionada con la producción de alimentos, y configurar un sistema alimentario que facilite la elección de una dieta sana y sostenible. Si queremos abordar estos desafíos medioambientales, sanitarios y sociales en nuestro sistema alimentario, es necesario lograr la cooperación a lo largo de toda la cadena alimentaria. La voluntad de las partes interesadas que ya se han adherido al Código de Conducta de la UE me hace ser optimista».