CaixaBank ha presentado hoy su primer informe climático que contiene la estrategia medioambiental de la entidad y los primeros objetivos de descarbonización sectorial de su cartera crediticia. Como entidad financiera líder en España, CaixaBank cuenta con un rol clave como impulsor de la transición sostenible de la economía y para ello ha aglutinado toda la documentación que los grupos de interés demandan en un informe detallado que analiza los compromisos climáticos y medioambientales, la estrategia, la gobernanza, la gestión de riesgos, las métricas y los objetivos a medio y largo plazo. Para elaborarlo se han seguido las recomendaciones de la Task Force on Climate-related Financial Disclosures (TCFD), que es una de las principales iniciativas internacionales de reporte climático.
La intención de este informe voluntario es visibilizar en un documento único cómo el banco ha adaptado su modelo de gestión y de negocio para afrontar uno de los mayores desafíos a los que se enfrenta como sociedad, que es el cambio climático. Desde la transparencia y la rigurosidad, se muestran los detalles que caracterizan a la entidad como un banco sostenible, en cuanto a estructuras de gobierno y de gestión, actividad diaria y alianzas que permiten identificar mejores prácticas, cómo potenciar los compromisos ASG y avanzar juntamente con el sector público y privado.
Estrategia y compromisos climáticos y medioambientales
CaixaBank presentó recientemente su Plan Estratégico para los próximos tres años, donde la sostenibilidad es uno de sus ejes principales para convertir a la entidad en un referente en esta materia. Fruto de ello, se creó el Plan de Banca Sostenible 2022-2024 que, en paralelo, focaliza a la entidad en tres ambiciones: liderar el impacto social positivo y favorecer la inclusión financiera, impulsar la transición sostenible de las empresas y la sociedad, y promover una cultura responsable siendo referentes en gobernanza, para contribuir a resolver retos como la desigualdad, el cambio climático y el impulso de la economía real.
En materia medioambiental, CaixaBank tiene como misión contribuir a la transición sostenible de la economía. La entidad, neutra en su huella de carbono operativa desde 2018, trabaja para que su cartera de financiación sea neutra en emisiones netas de gases de efecto invernadero en 2050.
Por ello, se ha fijado como reto reducir un 30% la intensidad de las emisiones de gases de efecto invernadero de su cartera crediticia en el sector eléctrico y un 23% en petróleo y gas antes de 2030, siendo la entidad con una de las cifras globales de emisiones financiadas más baja del sector con 26,9 MT CO2e en petróleo y gas y 136 kg CO2e / MWh en eléctrico. Todo ello sin olvidar el reto final, que es el de descarbonizar toda la cartera en 2050 en línea con la Net Zero Banking Alliance (NZBA), de la que CaixaBank es miembro fundador. El cálculo de emisiones financiadas se ha realizado tomando como referencia las directrices definidas por la Alianza para la Contabilidad del Carbono en la Industria Financiera (PCAF) a la que se adhirió CaixaBank en 2021. Este cálculo está verificado por un externo independiente.