El Consejo de Ministros ha aprobado, a propuesta del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, un paquete legislativo compuesto por tres reales decretos destinados a apoyar la actividad de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, en el marco de aplicación de la Política Agraria Común (PAC).
Dentro de este paquete normativo, el Gobierno ha aprobado un real decreto que regula los fondos y programas operativos de las organizaciones de productores del sector de las frutas y hortalizas y de sus asociaciones, en el marco de la intervención sectorial para alcanzar los objetivos del Plan Estratégico de la PAC 2023-2027. Para ello se dispone de las reglas aplicables a sus objetivos, aprobación, modificaciones posteriores y financiación mediante normas especiales, en materias como la prevención de crisis o los objetivos medioambientales. También se recogen las disposiciones relativas a otros elementos relacionados, como la ayuda financiera por aplicación de los programas.
Esta norma supone una oportunidad para que los productores de frutas y hortalizas puedan alcanzar sus objetivos a través de sus organizaciones de productores, mediante las posibilidades de aumento de financiación que ofrece la nueva PAC, al tiempo que atiende las demandas de la sociedad sobre una mayor protección del medio ambiente.
Asimismo, se ha aprobado un real decreto que modifica los criterios de reconocimiento de las organizaciones de productores de frutas y hortalizas, en línea con las necesidades detectadas durante la elaboración del plan estratégico, que atienden tanto a las recomendaciones de la Comisión para la elaboración del Plan Estratégico Nacional, como al diagnóstico realizado en la elaboración de dicho documento. Se ofrece al sector un periodo de adaptación de cuatro años.
El tercer real decreto aprobado modifica el real decreto de 2018 que regula los programas operativos de las organizaciones de productores del sector de frutas y hortalizas, con el objetivo de paliar las dificultades derivadas de la guerra en Ucrania y los efectos desfavorables de las condiciones climáticas ocurridas en la última campaña, con episodios de sequía y heladas durante la primavera, que han afectado al desarrollo normal de las producciones en numerosas comarcas españolas.