La aplicación del Pago Verde desde su implantación en España hace cinco años ha propiciado "importantes avances en términos de biodiversidad y mejora del suelo", según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), que destaca la evolución positiva de la diversificación de cultivos en 2019.
Así se desprende del Informe sobre la aplicación del pago para prácticas beneficiosas para el clima y el medio ambiente (Pago Verde) de la campaña 2019, que este miércoles ha difundido el Fondo Español de Garantía Agraria (FEGA).
El documento concluye que, desde el punto de vista medioambiental y del freno del cambio climático, la aplicación del Pago Verde ha influido de manera favorable en la reducción de la erosión de los suelos, al incidir en la mejora de su estructura por la introducción de diferentes cultivos, en detrimento del monocultivo.
De acuerdo al estudio, también se ha traducido en una mejora del contenido de materia orgánica de los suelos agrícolas españoles, lo que redunda en una mayor capacidad de retención del agua y un aumento de la biodiversidad, al introducir nuevas especies y variedades en las explotaciones.
El Ministerio, en un comunicado, ha resaltado que el porcentaje de explotaciones que tenían uno, dos o tres tipos de cultivo ha pasado del 63 % al 38 % entre 2014 y 2019, mientras que las que tenían cuatro o más tipos de cultivo han aumentado del 37 % al 62 %.