Cerca de 300 personas pertenecientes a diversas organizaciones ecologistas y de apicultores han marchado este viernes en Madrid para denunciar la reducción de la población de abejas y pedir que el etiquetado de la miel sea más claro para los consumidores.
Al grito "Congreso, escucha, la abeja está en lucha" y "la miel del súper no es española", los manifestantes portaban pancartas en las que se podían leer mensajes como "no se van a extinguir, no lo vamos a permitir" o "las abejas y su miel dan vida al cien por cien".
A su llegada al Congreso de los Diputados, tras un recorrido que ha partido del Ministerio de Agricultura, los asistentes han leído cuatro manifiestos en los que pedían la prohibición del uso de los pesticidas tóxicos que acaban con las abejas y denunciaban la presencia de plagas que ponen en riesgo la vida de los polinizadores, lo que genera un problema medioambiental.
La marcha ha contado con la presencia de la Asociación Española de Apicultores (AEP), de la Sociedad Española de Agricultura Ecológica (SEAE) y de las plataformas #SOSbiodiversidad, #SOSabejas, Stop Velutina y #Etiquetadoclaroya.
José Gil, apicultor y miembro de la plataforma SOSbiodiversidad y de la de Etiquetado Claro Ya, ha asegurado en declaraciones a Efeagro que la desaparición de las abejas "es un hecho" desde hace años, aunque las autoridades "no escuchan".
"Esperemos que nos escuchen. Como no nos escuchen, cada vez va a haber más movilizaciones, y deberían unirse los consumidores también", ha alegado.
Los manifestantes han demandado también una lucha organizada contra la avispa asiática (Vespa velutina) y contra el ácaro Varroa, ya que ambos depredadores acaban con las abejas y otros polinizadores beneficiosos para el campo.
Asimismo, han pedido que se prohíba el uso de plaguicidas tóxicos nocivos para los polinizadores, como el glifosato, porque reducen la población de abejas y además pueden ser dañinos para los humanos.
Pilar Galindo, miembro de la junta directiva de SEAE, ha explicado que esta marcha "es un toque de atención al nuevo Gobierno", ya que "hace falta una iniciativa desde el Estado en el tema de la reducción de los productos químicos en la agricultura y un plan para eliminar progresivamente esos productos".
Los participantes también han reclamado un etiquetado más claro de la miel, porque las indicaciones de cada producto no especifican de qué región del mundo proviene ni qué tratamientos ha recibido, por lo que no hay ni trazabilidad ni seguridad alimentaria.