Un café con

Álvaro Barrera, Presidente De Ecovalia

01/01/2020

Desde que surgió oficialmente en Europa con un reglamento comunitario, la producción ecológica está más viva que nunca. Hemos podido apreciar cómo ha ido evolucionando desde la producción primaria hasta una cuarta y quinta gama, cómo ha ido surgiendo también la formación reglada en escuelas universitarias y colegios profesionales con áreas específicas de producción ecológica, conformándose así una estructura sectorial muy bien tejida y con unos firmes pilares para el futuro.


¿Cuándo nació y en qué consiste exactamente la asociación Ecovalia? ¿Cuáles son sus objetivos?


Ecovalia es la marca de nuestra asociación Valor Ecológico, que en 1991 nació como Comité Andaluz de Agricultura Ecológica, CAAE.


Con el paso del tiempo pasamos a constituirnos como asociación privada y a utilizar la denominación Ecovalia.


Es una asociación sin ánimo de lucro cuyo objetivo principal es el desarrollo del sector ecológico certificado. Para ello contamos entre nuestros socios con productores, ganaderos y agricultores, la industria y toda la cadena de transformación que hace posible que tengamos producción ecológica.


Nuestro origen es andaluz, pero desde hace años estamos implantados a escala nacional y también hemos dado un salto cuantitativo a escala internacional. Nos definimos como la asociación de referencia en producción ecológica y abarcamos diferentes líneas de actuación.


Desde que nació en 1991 vimos la necesidad de proporcionar a nuestros asociados una adecuada formación a la par que hacer productos acordes con la creciente demanda del consumidor ecológico.


Creamos un departamento de promoción para acompañar a nuestras empresas y ponerlas en contacto con la distribución y el consumo, y viajar a ferias nacionales e internacionales relacionadas con el sector. También trabajamos en la concienciación del consumidor, para que empezara a valorizar nuestros productos.


La presencia en ferias nacionales completa el trabajo de Ecovalia de representación del sector ecológico, junto con la asistencia a ferias internacionales, a fin de dar servicios de promoción y comercialización a todos nuestros asociados.


Ecovalia es uno de los principales promotores del certamen Organic Food Iberia ?que el año que viene tendrá su segunda edición en Madrid? y organizará en junio del 2020 el I Encuentro Iberoamericano de Producción Ecológica.



¿Con qué recursos cuentan actualmente?


En nuestros orígenes éramos pocos y nos llamaban locos, y ahora ya no somos tan pocos y se ve que ni tan locos ?pasamos de 23 personas a más de 140 en el 2019.


Nuestra asociación cuenta actualmente con todo tipo de profesionales: ingenieros agrónomos, veterinarios, biólogos, economistas, etc., que dan servicio a una masa social de más de 15.000 asociados, principalmente nacionales, aunque desde hace unos años también de países como Francia o Italia y de Sudamérica.


El imparable crecimiento de la proyección internacional de Ecovalia ha hecho que la entidad destine a esta área una dirección específica de trabajo. Desde nuestra Área Internacional, promovemos e impulsamos proyectos y actuaciones a nivel europeo, desarrollando programas conjuntos y creando sinergias que



En la última edición de Biofach, Ecovalia presentó la marca Organic Spain con la que representa en el ámbito internacional los intereses de sus más de 15.000 asociados respondan a las necesidades del sector de la producción ecológica.


Así, nuestra directora internacional, Évelyne Álcazar, está presente en la Junta Directiva del Consejo de Países de IFOAM-EU (International Federation of Organic Agriculture Movements-EU); participamos también activamente desde hace seis años en las reuniones, grupos de trabajo y actuaciones de la LOA (Leading Organic Alliance), el restringido conjunto de entidades líderes del sector ecológico en Europa, e igualmente en la Conferencia Interamericana de Agricultura Orgánica.


Resumiendo, tenemos una estructura muy potente en España y radicular en Europa, a través de estas dos organizaciones, y en el continente americano.




¿Nos puede definir cuál es actualmente el perfil del consumidor español de productos ecológicos?


En Ecovalia hemos vivido una etapa en la que nos hemos cansado de oír que España era solo un gran país productor ecológico pero no consumidor, una realidad que creemos que ha cambiado drásticamente por dos motivos fundamentales: el perfil del consumidor y el medioambiente.


El consumidor de productos ecológicos estaba hace solo cinco años muy concienciado y era riguroso e intransigente a la hora de abrirse a otros productos. Ahora estamos ante un nuevo usuario totalmente receptivo, que puede consumir tanto carne convencional como frutas y verduras ecológicas... Una evolución que ha originado que las grandes cadenas de la distribución por fin abrieran su oferta a los productos bio.


Hemos pasado de un consumidor que compraba productos ecológicos valorando principalmente temas de salud, a otro que los consume por los beneficiosos efectos de esta producción en el medioambiente.

Hemos evolucionado de un consumidor muy individualista a otro colectivo, más social y respetuoso con sus conciudadanos porque está beneficiando a la sociedad. De esta manera convergemos con lo que se piensa en el resto de Europa, donde desde siempre se ha consumido producción ecológica por sus efectos medioambientales.



Ecovalia alertaba el año pasado que de mantenerse el ritmo de crecimiento del consumo ecológico, España no podrá abastecer toda nuestra demanda interna de productos en dos años...


En cuanto al valor anual de los productos bio consumidos, entre los años 2005 y 2013 se dibujó en nuestro país una gráfica plana de aproximadamente 1.000 millones de euros y, ya en plena crisis económica, este dio un espectacular vuelco al pasar de los 2.100 millones de euros. España ha entrado en los últimos años en el ranking de los diez países de mayor consumo de productos ecológicos, progresión que nos hace sentir muy orgullosos.


No obstante, nuestro consumo está creciendo en dos dígitos y nuestra superficie ecológica en torno al 6 %; es decir, la producción se incrementa de manera aritmética y el consumo de forma geométrica. Esta realidad, nos lleva a observar cada día más en nuestros lineales productos bio que llegan de fuera.



En este sentido, ¿sigue vigente el objetivo 20-30 que se marcó Ecovalia; es decir, que en el año 2030 al menos un 20 % de los alimentos en la cesta del consumidor español sean ecológicos, y que de cada 100 hectáreas de superficie agraria útil (SAU), en nuestro país, 30 se dediquen a este sistema de producción?


Tenemos que converger a niveles de nuestro entorno europeo para que el 20 % de la alimentación en España sea ecológica (Dinamarca está, por ejemplo, en el 50 % y Suiza, en el 27 % con volúmenes de consumo de 300 euros por persona y año cuando aquí estamos en 46,5 euros per cápita).


Apostamos porque el 30 % de nuestra SAU sea ecológica y estamos hoy en torno al 10 %, y creemos en este objetivo por una necesidad medioambiental y económica ?porque también estamos hablando de ahorro en nuestra salud?, para frenar el cambio climático. Creemos que este objetivo es viable. Ecovalia tiene ya asociada en torno al 60 % de la superficie orgánica de España.


El incremento de socios anuales nos refrenda, y la conversión a producción bio es cada día más importante, sobre todo de industrias medianas y grandes que trabajan en convencional y quieren pasarse a ecológica. Ecovalia inició hace dos años el proyecto REDConect@Bio, con el que hemos formado a empresas agroalimentarias en Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía en cómo convertir su producción convencional en ecológica.


Les damos las herramientas necesarias para que puedan sacar ese valor añadido que ofrece la producción ecológica. Un curso que orienta la hoja de ruta de la pequeña empresa para hacerse ecológica. Recientemente, Ecovalia organizó un encuentro nacional sobre bioeconomía.



¿Cuál es el papel que la producción ecológica puede tener en bioeconomía frente a otros sistemas productivos agrarios?


La bioeconomía es la oportunidad que tiene la producción ecológica para poner en valor toda la cadena de producción, desde la agricultura hasta el transporte, la transformación, la manipulación, el envasado y la comercialización.


Dicho esto, la producción ecológica lleva haciendo economía circular, bioeconomía, desde siempre, con el uso de plantas de compostaje, de energías renovables y de subproductos para calefacción, alimentación animal y fertilizantes, reutilización de aguas, etc.



Elaboramos subproductos ecológicos para compostaje y para uso cosmético, alimentos funcionales dietéticos y para niños, extraemos complejos vitamínicos liposolubles y pulpas de frutas para alimentación animal, etc.



Todo el elenco de medidas que avala la economía circular se viene haciendo en producción ecológica y ahora se le ha encontrado encuadre en la bioeconomía. Ecovalia mantiene una estrecha relación con AgroBank, entidad financiera con la que ha firmado convenios de colaboración.


AgroBank ha visto una gran sinergia con nosotros, desde su principal equipo directivo hasta sus direcciones territoriales, tan cercanas al terruño y que apuestan por el mundo rural y la innovación, viabilidad y sostenibilidad de las producciones ecológicas.

Por ello, desde hace cuatro años mantenemos un convenio con esta entidad en el que estructuramos las necesidades financieras del sector ecológico a escala nacional y planteamos todo tipo de jornadas de nuestro interés.


Gracias a la gran red de difusión de AgroBank llegamos a muchos más profesionales de nuestro sector y nos felicitamos de cómo estamos llevando esta colaboración.



"Hemos podido demostrar científicamente que la producción ecológica mitiga el cambio climático"





En un reciente estudio de la Universidad de Córdoba editado por Ecovalia se destaca que el ecológico es el modelo de producción de alimentos más adecuado para la mitigación del cambio climático, tanto en superficie como en kilo de producto. ¿Nos podría resumir las principales conclusiones de este estudio?


El estudio Producción ecológica mediterránea y cambio climático: estado del conocimiento ha trabajado en los distintos sectores productivos agroganaderos, tanto en ecológico como en convencional, y los resultados han sido esclarecedores. Según sus conclusiones, los cultivos en los que existe mayor evidencia de una fuerte mitigación en ecológico son: cereales de invierno, olivar, subtropicales y cítricos, donde la huella de carbono por kilo de producto se reduce en producción ecológica, en comparación con el modelo tradicional, en más de un 42 %, un 100 %, un 40 % y un 60%, respectivamente.


Se destaca asimismo la evidencia de que el manejo ecológico de los cultivos contribuye a la mitigación del cambio climático a través de la reducción en las emisiones de óxido nitroso por el uso de fertilizantes; el incremento del secuestro de carbono a través de las cubiertas vegetales, y la disminución de la huella total de carbono por kilo de producto en la mayor parte de los cultivos estudiados.


Con este estudio estamos dando argumentos que ya existen desde hace mucho tiempo, pero que hemos tratado en argot científico para que sean utilizados por la Agencia Española del Cambio Climático, ofreciendo datos incontestables que demuestran científicamente que la producción ecológica mitiga el cambio climático.