AINIA ha presentado en el ftalks Food Summit Valencia 2023, el programa START-BEC para el acompañamiento tecnológico a empresas emergentes en el ámbito de la bioeconomía. El objetivo es impulsar cadenas de valor innovadoras vinculadas al sector agroalimentario, que contribuyan a dinamizar el ecosistema de innovación y a generar nuevas oportunidades de negocio, en el marco de la Estrategia de Bioeconomía Horizonte 2030.
El programa START-BEC es un programa de mentorización y apoyo que pone a disposición de las empresas emergentes seleccionadas, los recursos necesarios para apoyar la creación, desarrollo y madurez de proyectos innovadores en el ámbito de la bioeconomía.
Según datos de la Comisión Europea, la bioeconomía es un macro sector que proporciona empleo a 17,4M de personas en la UE, y aporta 657 mil M€ a la economía europea. Asimismo, se estima que, en 2035, la industria basada en la bioeconomía habrá generado unos 400.000 nuevos empleos en Europa, tanto en entornos urbanos como rurales.
Producción y conversión de recursos biológicos en productos con valor añadido
La bioeconomía se basa en la producción de recursos biológicos renovables y la conversión de estos recursos, sus subproductos y los flujos de residuos, en productos de valor como alimentos, piensos, bioproductos y bionergía. Según ha explicado el director de Innovación de AINIA, Andrés Pascual: “En bioeconomía, los residuos y subproductos de toda la cadena son materias primas con los que obtener productos. Hacer zumos, elaborados cárnicos o conservas de pescado, o producir piensos para alimentación animal son actividades tradicionales que pertenecen a la bioeconomía. Pero producir bioplásticos, biocomposites, o productos químicos bio-basados como biopinturas, bioadhesivos, biosolventes, etc., es también bioeconomía”.
En este sentido, Andrés Pascual ha citado algunos ejemplos de nuevos negocios basados en la bioeconomía como pueden ser: el cultivo de microalgas; la producción de Lemna o insectos; la obtención de ingredientes alimentarios a partir de subproductos vegetales deshidratados y en polvo; la obtención de materiales biodegradables y compostables a partir de restos vegetales; la fabricación de tejidos a partir de subproductos procedentes de la producción de zumos; el desarrollo de recubrimientos naturales para alargar la vida útil de productos frescos; aplicaciones que gestionan la venta de fruta directamente del agricultor al consumidor o de excedentes de productos alimentarios, entre otras oportunidades.
“Hay un campo enorme para desarrollar negocios sobre nuevos bioproductos en un mercado emergente que no deja de crecer en Europa y en el resto del mundo. La Bioeconomía puede contribuir al desarrollo económico en muchas áreas de actividad, aprovechando la colaboración público-privada para transformar el conocimiento en innovación”, ha explicado Andrés Pascual.
Acompañamiento tecnológico a empresas emergentes
A través del programa START-BEC, AINIA identificará retos y oportunidades de innovación tecnológica en el ámbito de la bioeconomía, buscará emprendedores y startups que les den respuesta y les proporcionará, a través de un programa de acompañamiento, el apoyo necesario para que puedan optimizar sus soluciones tecnológicas.
Además, AINIA ofrecerá a las startups seleccionadas servicios tecnológicos, capacitación tecnológica, formación especializada y networking y promoción ante clientes, financiadores y otros actores de interés.